El Ayuntamiento de Sestao está trabajando en la elaboración de un plan de desarrollo comunitario que revitalice la convivencia en la zona de Txabarri.

La regeneración urbanística y social de este barrio ha sido, y continúa siendo hoy en día, uno de los principales anhelos del Consistorio sestaorra. Sin embargo, el trabajo realizado a favor de la consecución de ambos objetivos “no se viene desarrollando a la misma velocidad”, reconoce el alcalde, Josu Bergara.

Mientras la estrategia urbanística “ha tenido un protagonismo importante en los últimos años” y poco a poco se van impulsando los proyectos de derribo de infravivienda, rehabilitación y reconstrucción, el trabajo comunitario “va más lento”, por esa razón “se hace necesario darle un impulso para mejorar la calidad de vida y el bienestar de las personas que residen en el barrio”.

En este sentido, el primer edil ha anunciado que el Ayuntamiento está definiendo un plan integral de convivencia que fijará el trabajo comunitario a realizar para inculcar valores positivos en la comunidad, como el respeto y el civismo, que contribuyan a mejorar el barrio.

El Consistorio contará para ello con un apoyo técnico que le ayudará a poner en marcha este proyecto estratégico.

El programa de desarrollo comunitario será un proyecto impulsado por el Ayuntamiento pero construido con la participación de vecinos y vecinas del barrio, del tejido asociativo, comerciantes y de los partidos políticos. De hecho, el Consistorio realiza un llamamiento a la ciudadanía para que sea parte activa en la elaboración de este plan.

El proyecto consta de diversas fases. En la primera fase se va a elaborar, de manera consensuada y a través de un trabajo conjunto, un diagnóstico del barrio para conocer qué necesita Txabarri y cuáles son las acciones que se pueden poner en marcha para hacerlo realidad. Para obtener esta información se van a mantener reuniones con todos los grupos políticos que tienen representación municipal y se realizarán entrevistas personales a técnicos municipales de todas las áreas del Ayuntamiento.

Además, con el fin de implicar a la ciudadanía, se van a crear siete grupos de discusión a los que estarán invitados vecinos y vecinas del barrio, además de personas de la sociedad organizada. Este trabajo se completará con la realización de encuestas individuales a pie de calle que permitirán obtener la opinión de personas particulares.

Una vez recopilada la información, en la segunda fase se va a elaborar un plan de acción. Este documento planteará las actuaciones que desde la administración pública y desde otros ámbitos se deberán impulsar para mejorar aquellos aspectos detectados en el diagnóstico. 

Finalmente, habrá una última fase que consistirá en la devolución y difusión del Plan de Acción a favor de la convivencia entre toda la ciudadanía de Txabarri, dando espacio para introducir sugerencias o modificaciones que supongan mejoras o especificaciones.

La idea es que el plan de acción pueda estar terminado para verano. A partir de entonces empezará una nueva etapa de aplicación y dinamización de las actuaciones que plantee este documento, fomentando la implicación y estimulando la construcción colectiva de Txabarri de una manera responsable.

Bergara ha explicado que durante el proceso de aprobación de los presupuestos del año 2018, el grupo municipal EH Bildu planteó una enmienda para poner en marcha este programa de mejora de la convivencia, resultando una idea “compartida por todos los grupos políticos del Ayuntamiento”.

Antes de iniciar la elaboración del plan se celebró una reunión con todos los partidos para presentarles el trabajo que se va a desarrollar y acordaron mantener una línea de trabajo coordinada, constituyendo una mesa de trabajo que tutele el proceso.