El superávit del año pasado fue posible gracias a varios factores, pero fundamentalmente a la decisión de contener el gasto, posponer para más adelante la mayoría de las inversiones previstas en el presupuesto y a la obligación de no abonar la paga extraordinaria del mes de diciembre a la plantilla municipal.

Y es que la desviación de algunas partidas ha provocado que el Ayuntamiento recaudara el 90% de los ingresos totales previstos, por ello, de haber incurrido en esos gastos, el Ayuntamiento hubiera cerrado el ejercicio en una situación de números rojos.

Así pues, gracias a la paciencia de los vecinos y vecinas de la calle Juan Tomás Gandarias, cuya reforma no se ha ejecutado aún, y al esfuerzo titánico que injustamente han tenido que realizas los funcionarios y las funcionarias, obligados por el Gobierno de Madrid, el Ayuntamiento ha liquidado el presupuesto de 2012 en positivo.

Entre las partidas de ingresos que han sufrido una desviación más acusada, destacan los 966.000 euros que el Ayuntamiento ha dejado de cobrar en el Impuesto de Construcciones y Obras como consecuencia del retraso que acumulan las grandes operaciones urbanísticas.

Del mismo modo, tampoco se han llegado a ingresar otros 568.000 euros en concepto de tasas a cobrar a los suministradores de energía de las grandes empresas debido sobre todo al parón de la actividad que tuvo Arcelor Mittal durante varios meses a consecuencia del Expediente de Regulación de Empleo.

A 31 de diciembre existía un remanente de tesorería de 1,5 millones de euros. Sin embargo, el uso que el Ayuntamiento puede dar a este dinero se encuentra muy limitado.

Así, los 717.000 euros de la paga extra de Navidad no abonada a la plantilla municipal deben permanecer bloqueados a la espera de ingresarlos seguramente en un plan de pensiones.

En cuanto a los 900.000 euros ingresados a través de un convenio urbanístico con la empresa Neinor, esta cantidad solamente podrá utilizarse para aquellos supuestos especificados por la Ley del Suelo.

En resumidas cuentas, o alguien modifica la legislación, o este remanente difícilmente se podrá utilizar para sufragar obras, actividades culturales o cualquier otra actuación extraordinaria que desee impulsar el Ayuntamiento.

En cuanto a lo que puede deparar de sí el año 2013, coincidimos con otros gobiernos en que será uno de los años más complicados de las últimas décadas. Aquí en Sestao tocará empezar a devolver al Ministerio de Industria el crédito de 2 millones de euros que concedió para construir el vial de La Benedicto, además de tener que rescatar las parcelas de garaje no vendidas en el aparcamiento de Portopín, para lo cual habrá que suscribir una operación de préstamo con una entidad financiera. Crédito que se podrá formalizar gracias a que el Ayuntamiento tiene una economía saneada y cumple con la Ley de Estabilidad Presupuestaria. También es importante resaltar que el dinero proveniente del fondo Udalkutxa de la Diputación se reducirá en 1,3 millones de euros respecto al año 2012.