Un grupo de concejales y concejalas del Ayuntamiento de Sestao, representantes de la mayoría de grupos políticos, ha visitado esta mañana la depuradora de Galindo para conocer in situ las obras que se han llevado a cabo en los últimos años y las inversiones previstas en el futuro.

Guiados por el gerente del Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia, Pedro Barreiro, y por varios directores de la entidad, los corporativos han recorrido las instalaciones a pie durante cerca de tres horas. A lo largo de este tiempo han podido ver los diferentes procesos de depuración que sigue el agua desde que entra en la planta hasta que sale, y han accedido al interior de los últimos edificios que se han levantado en Galindo, como el tercer horno de incineración y el biofiltro para mitigar los olores.

En representación del equipo de gobierno han acudido a esta cita el alcalde y vicepresidente del Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia, Josu Bergara; la concejala de Urbanismo, Vivienda, Servicios y Medio Ambiente, Josefina San Miguel; la responsable de Seguridad Ciudadana y Civismo, Ainhoa Basabe, el concejal de Nuevas Tecnologías y Aparcamientos, Gorka Egia, así como el concejal Alberto Lozano Martxi. Por parte del PSE-EE han acudido Luis Felipe Finker y Jesús María Ortiz Zaballa, de Sestao Bai Ahal Da-Sestao Sí Se Puede ha estado Soraya Pereira y, por último, Mikel Izquierdo en representación de EH Bildu.

Durante la visita, el Consorcio de Aguas ha trasladado a los corporativos su intención de invertir 200 millones de euros en la depuradora de Galindo durante la próxima década para adecuar las actuales instalaciones e incorporar tecnología cada vez más moderna al proceso de depuración de las aguas con el objetivo de ser una planta puntera.

Los concejales y concejalas han podido entrar al interior del nuevo edificio de olores, en que se han invertido 8 millones de euros, y que ha permitido reducir un 38% las emanaciones al entorno gracias a la instalación de un biofiltro de grandes dimensiones que absorbe las partículas oloríficas.

Dentro de la estrategia para reducir este impacto, el Consorcio de Aguas ha planteado que el siguiente paso debe ser intentar acometer la modernización del sistema de decantación primaria, formado por 14 tanques, y responsable del 14% de los olores.

Esta obra tiene un presupuesto de 28 millones de euros y debe ser asumida íntegramente por el Gobierno central, que la declaró de interés general en el año 2008. El Consorcio de Aguas, con la intención de agilizar los trámites, ha redactado el proyecto de ejecución con recursos propios y lo ha remitido al Ministerio de Medio Ambiente, destinando para este fin una partida de 300.000 euros.

Para más adelante quedará el cubrimiento de la zona de tratamiento biológico, responsable del 6% de las emisiones de olor, y que actualmente se encuentra en fase de estudio.

Respecto a los mosquitos, el Consorcio de Aguas ha explicado el trabajo que empezó a realizar en el año 2013, en colaboración con la Universidad del País Vasco, para reducir la presencia de estos insectos. Los tres años de ensayos y pruebas realizados hasta la fecha se han centrado en buscar los focos que causan la aparición de los mosquitos y la adopción de medidas paliativas para reducir su número.

Así, se ha intensificado la limpieza en los clarificadores secundarios para eliminar las algas, que favorecen la aparición de estos bichos, y se ha instalado un sistema de chorro en los tanques de decantación secundaria que eliminan las larvas. Durante la época estival se fumiga semanalmente las zonas verdes y el arbolado, se han instalado trampas por todo el recinto y se aplica un larvicida en algunos puntos para matar las crías.

Aunque los estudios realizados por la Universidad del País Vasco concluyen que se ha conseguido reducir las colonias de mosquitos gracias a todos estos métodos, es un problema que sigue causando molestias a los vecinos y vecinas del entorno, por lo que se mantendrá el trabajo con la universidad este verano.

Sobre el impacto acústico, el Consorcio ha explicado que analiza las emisiones cada tres años y que en la actualidad todas se encuentran dentro de los límites permitidos por ley.

Finalmente, en relación al impacto visual de la depuradora en el entorno, ha recordado las medidas que se han adoptado en los últimos años, como la plantación de un millar de árboles en todo el perímetro, que todavía se encuentran en fase de crecimiento. Dentro de un mes está previsto que finalice la construcción del nuevo edificio de visitas, acristalado y con una superficie de 400 metros cuadrados, que se pondrá en servicio este mismo año, una vez que se dote al interior de contenidos expositivos. Así mismo, ha avanzado que el cubrimiento de la zona de tratamiento biológico no solamente reducirá las emisiones de olores, sino que también mejorará la imagen de las propias instalaciones.