Sestao y Bermeo son dos localidades que guardan una estrecha relación desde hace muchos años, por eso la triste noticia que se produjo en el día de ayer la recibimos con un hondo penar. Quizás lo único que podemos sacar en positivo es que no hay que lamentar ningún fallecido ni tampoco víctimas graves, aunque es muy duro ver cómo tantas personas pierden su patrimonio y tantos recuerdos pasto de las llamas.

Los habitantes de Bermeo son personas duras, acostumbradas a lidiar con los elementos de naturaleza (recordemos la espectacular galerna del año 1912 que se cobró la vida de más de un centenar de arrantzales). Por eso, estamos convencidos de que el pueblo sabrá reponerse de esta nueva adversidad con el apoyo de las instituciones.