El Pleno del Ayuntamiento de Sestao ha aprobado hoy las ordenanzas fiscales para el año 2021 que, con carácter general, aplican una congelación en la mayoría de tasas e impuestos que afectan a la ciudadanía al tiempo que incrementan ligeramente los tributos a las grandes empresas del municipio.

Las ordenanzas fiscales han sido debatidas conjuntamente por todos los grupos políticos en la comisión especial Post-Covid, un órgano que se ha puesto en funcionamiento en el mes de septiembre y en cuyo seno se están abordando cuestiones vinculadas a los ingresos y gastos municipales con el objetivo de priorizar las acciones a realizar.

Los partidos presentaron sus propuestas en dicho foro y de ahí ha salido un planteamiento final que fue remitido por el Equipo de Gobierno a la Comisión de Hacienda como paso previo al debate plenario celebrado hoy, donde las ordenanzas fiscales han resultado aprobadas obteniendo un amplio consenso de los grupos políticos.

El alcalde de la localidad, Josu Bergara, ha valorado de manera muy positiva estos acuerdos y ha explicado que el objetivo “es conseguir que el Ayuntamiento de Sestao, en el actual contexto de crisis y disminución de los ingresos económicos de las administraciones públicas, pueda mantener su nivel de ingresos para hacer frente a todas las obligaciones, y para ello se va a pedir un esfuerzo a quienes más tienen, a los grandes contribuyentes”.

El próximo año los impuestos y tasas que afectan de una manera más directa a la ciudadanía serán congelados para no gravar su situación económica. Así, se congelará el IBI de las viviendas y de los pequeños comercios, la tasa de alcantarillado, la tasa de basuras, la tasa del cementerio y la tasa de la Residencia Municipal Juan Ellacuría.

El Pleno ha decidido también congelar la tasa del polideportivo a las personas empadronadas y el Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánicas para aquellos turismos y motocicletas con menor potencia fiscal.

Quienes sí tendrán que hacer frente a una pequeña subida de impuestos serán los grandes contribuyentes del municipio. Ellos tendrán que hacer un esfuerzo para tratar de mantener los ingresos económicos del Ayuntamiento, tan mermados en estos momentos de crisis.

Así pues, el IBI que pagan los establecimientos comerciales con valores catastrales superiores a 120.000 euros aumentará un 1%, el IBI de uso industrial crecerá un 2% y el IBI que abona el Consorcio de Aguas por la Depuradora de Galindo experimentará un incremento del 3%.

La tasa que pagan las entidades bancarias por la instalación de cajeros automáticos en la vía pública subirá un 3%, la grúa municipal lo hará un 1% y el acceso a los polideportivos para las personas que no están empadronadas en Sestao se encarecerá un 2%. El mismo porcentaje subirá el Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica a los turismos y motocicletas que tienen una mayor cilindrada.

En la Comisión Post-Covid también se ha acordado la creación de varias tasas nuevas por la celebración de matrimonios civiles, servicios prestados por la Policía Local (informes que solicitan las compañías de seguro cuando hay accidentes), cambio de titularidad de los columbarios en el cementerio y por actuaciones urbanísticas (tramitación de proyectos urbanísticos para terceros).