El Ayuntamiento de Sestao ha anunciado esta mañana que instalará detectores de incendio en los domicilios particulares de personas mayores de 80 años de edad que viven solas. Con esta medida, el Consistorio quiere mejorar el bienestar y la seguridad de este importante colectivo, considerado uno de los más vulnerables frente a los accidentes ocurridos en el hogar.

Según ha explicado el alcalde, Josu Bergara, la idea de llevar a cabo este proyecto surge porque “las personas mayores tardan más tiempo en reaccionar ante una situación de emergencia que una persona joven, por ello nos ha perecido correcta la instalación de estos detectores que avisen a los habitantes de la vivienda de que se está produciendo un fuego con la suficiente antelación como para poder salvarles la vida”.

El Ayuntamiento sacó a licitación la semana pasada el contrato para el suministro e instalación de detectores de humo por un importe de 72.000 euros. Los licitadores tendrán de plazo hasta el 11 de julio para presentar sus ofertas y la primera mesa de contratación se ha convocado para el día 15 de julio. El equipo de prevé que en el mes de septiembre puedan comenzar a instalar los equipos de forma paulatina en un proceso que se estima que pueda durar hasta 6 meses.

Los detectores deben ser equipos ópticos sensibles a los productos de combustión, preparados para la detección de todo tipo de fuegos o humos, y especialmente aquellos que se encuentran en un estado incipiente, emitiendo una señal visual y acústica para alertar a las personas usuarias de la presencia de un incendio. Junto con el aparato se expedirá un certificado oficial de instalación y se elaborará un croquis de evacuación de cada domicilio en caso de emergencia.

El Ayuntamiento tiene censadas a 747 personas que cumplen los requisitos para tener un detector de humo en casa. Antes de proceder a instalar el equipo, el usuario potencial tendrá que otorgar su consentimiento al Consistorio, de lo contrario no se podrá acceder a su vivienda. Si el dinero presupuestado no alcanzase para cubrir la demanda se establecerá un orden de preferencia dando prioridad a las personas de más edad hasta cubrir el número máximo de personas usuarias que permita el precio de adjudicación del contrato.

La concejala de Acción Social y Personas Mayores, Flori Núñez, ha explicado que el proceso de instalación de los detectores se acompaña de una entrevista personal con las personas mayores de 80 años que residen solas. Así, un técnico estudiará las necesidades sociales de cada una de ellas “obtenido una información que en el departamento nos va a resultar de gran utilidad, puesto que nos ayudará a conocer las carencias sociales que tiene este colectivo, pudiendo poner en marcha iniciativas nuevas encaminadas a paliar los problemas que se hayan detectado”.

Josu Bergara ha recordado que este era un compromiso del equipo de gobierno con las personas mayores del municipio por lo que ha manifestado su satisfacción de poder llevarlo a efecto antes de finalizar la legislatura, tal y como se había propuesto. “Esperamos que la gente mayor que reciba en casa el detector viva a partir de entonces un poco más tranquila”, ha concluido el primer edil.