Según explica el concejal de Seguridad Ciudadana, Gorka Egia, la detección y posterior achatarramiento de estos coches es fruto del trabajo de la Policía local y la colaboración ciudadana, “que gracias a la información aportada por los vecinos y vecinas también puede detectar algunos automóviles que sus propietarios habían dejado abandonados en la vía pública”.

El edil nacionalista recuerda que estos vehículos suponen un grave perjuicio para la localidad al ocupar plazas de aparcamiento en la calle y en el depósito municipal durante el periodo de tramitación de su baja. Por ello, desde la entrada del nuevo gobierno municipal se ha tratado de imprimir mayor agilidad a los expedientes para acelerar este proceso y reducir así las molestias.

“Si a comienzos de 2011 se tardaba alrededor de tres meses en completar la tramitación administrativa, podemos decir que a finales de este año este plazo se había reducido prácticamente a dos”, resalta Egia.

Este recorte ha sido posible gracias a la agilización de la maquinaria burocrática. La legislación dispone que al detectarse un coche abandonado debe enviarse una carta al titular avisándole de que su coche se encuentra en una presunta situación de abandono. En caso de no responder ni mover el vehículo dentro del plazo otorgado, el mismo anuncio debe publicarse en el Boletín Oficial de Bizkaia. Antes de proceder al achatarramiento es necesario volver a repetir el mismo proceso, es decir el envío de otra carta al propietario y la posterior publicación en el Boletín. “Estamos cumpliendo todos los pasos que establece la ley procurando evitar que corran los días entre trámite y trámite, lo que retrasaría el envío del coche al desguace”, indica el delegado de Seguridad Ciudadana.

De los 24 vehículos retirados el año pasado, 14 se encontraban localizados en el depósito de la grúa, mientras que los otros diez estaban en la vía pública.

Desde el 11 de octubre de 2011 se encuentra también en vigor un nuevo contrato por el cual el Ayuntamiento ingresa 125 euros por cada vehículo que traslada al gestor autorizado, lo que supone cuatro veces más que hasta la fecha, ya que hasta entonces el Consistorio ingresaba apenas 30 euros por vehículo derivado.

En 2010 el número de vehículos abandonados que se trasladaron al desguace fueron 49. En comparación con 2011 se produce un significativo descenso motivado por el hecho de que cada vez hay menos automóviles en situación de abandono en Sestao.