El programa de apoyo a las personas cuidadoras de dependientes se prolongará hasta el 31 de diciembre después de que el Ayuntamiento de Sestao y la Fundación Integrando hayan alcanzado un acuerdo para utilizar el año de prórroga que aparece recogido en el contrato que ambas partes tienen en vigor para el desarrollo de este servicio durante el periodo 2020-2022.

La buena marcha del programa, unido la satisfacción que tienen las personas usuarias con las acciones que se están llevando a cabo, han sido las razones determinantes para que el área de Acción Social y a la Fundación Integrando se hayan animado a prolongar su relación contractual hasta final de año.

Un programa que ha ofrecido estabilidad

El programa de prevención, información, orientación, sensibilización social, formación y apoyo psicológico para las personas cuidadoras se viene desarrollando de manera estable desde hace tres años. Antes, entre los años 2015 y 2020, la Fundación Integrando también organizó algunas actividades en Sestao pero éstas no tuvieron la regularidad de la que sí gozan en la actualidad.

El objetivo de este recurso es el de brindar un apoyo a las personas cuidadoras no profesionales de personas dependientes e incidir en una mejora de la calidad del cuidado y la permanencia de la persona cuidada en su entorno social y familiar.

“Aunque normalmente se hace con muchísimo cariño, el cuidado de una persona dependiente es una responsabilidad muy importante para la persona que asume este rol. En primer lugar, porque no todo el mundo sabe cómo hacerlo para ofrecerle el mayor bienestar a la persona dependiente. Y, al mismo tiempo, no podemos obviar que esta responsabilidad se puede terminar convirtiendo en una pesada carga que acabe derivando en situaciones de sobrecarga emocional, depresión y otras patologías, por eso es importante ayudar a este colectivo”, ha explicado Yosune Serapio, concejala de Acción Social y Personas Mayores.

Una labor feminizada

La Fundación Integrando ha ofrecido algunos datos interesantes sobre la marcha del programa. A lo largo del ejercicio 2022 han participado en el mismo 40 personas cuidadoras, de las cuales 26 tenían una persona adulta a su cargo y las 14 restantes a menores de 18 años.

El perfil de la persona cuidadora es principalmente femenino y tiene una edad media que oscila entre los 58 y 60 años. Por el contrario, entre las personas dependientes que reciben los cuidados abundan más los hombres que las mujeres.

Respecto al parentesco que les une, casi el 40% cuidan a hijos con algún grado de dependencia, el 30% cuidan a sus progenitores, el 25% cuidan de sus cónyuges y el 5% restante cuidan de sus hermanas/os.

Según han explicado Carmen Fernández y Jone Gutiérrez, de la Fundación Integrando, “las personas cuidadoras renuncian a parte de su vida personal para volcarse en el cuidado de su familiar dependiente, de ahí que sea un colectivo que necesita mucho apoyo”.

A través de este programa se organizan charlas, talleres y también hay un servicio de terapia individual y grupal con especialistas que les ayudan a sobrellevar las situaciones emocionales que pueden resultar más duras. La mayoría de los asistentes combinan todas estas acciones.

En líneas generales el grado de satisfacción es muy bueno como muestra que más del 80% de las personas participantes manifiesta sentirse muy satisfechas con el programa.