Representantes del Departamento de Desarrollo Económico e Infraestructuras del Gobierno Vasco han mantenido una reunión informativa con los alcaldes de la zona afectada por la futura nueva Variante Sur Ferroviaria en la que han analizado el protocolo de acuerdo alcanzado entre el Gobierno Vasco y el Ministerio de Fomento en la tarde del miércoles.

Al encuentro, presidido por la consejera Arantxa Tapia, acompañada del viceconsejero Toño Aiz y del director general de Eusko Trenbide Sareak, Aitor Garitano, han acudido los alcaldes de Bilbao, Juanmari Aburto; Basauri, Andoni Busquet; Barakaldo, Amaia del Campo; Ortuella, Saulo Nebreda; Portugalete, Mikel Torres,; Santurtzi, Aintzane Urkijo; Sestao, Josu Bergara, y Trapagaran, Xabier Cuellar, para analizar la encomienda de la Variante Sur Ferroviaria.

La cita, convocada por el Gobierno Vasco, ha servido para dar cuenta a los responsables de estos municipios de los términos en los que se ha suscrito el acuerdo con el Ministerio entorno a una actuación demandada y reclamada históricamente también por estos ayuntamientos.

Nuevo estadio: compromisos presupuestarios y fechas concretas

Los representantes de todas las instituciones asistentes han compartido su satisfacción por hallarse en un nuevo estadio para con la futura variante ferroviaria dado que más allá de voluntad, existe ahora un documento que compromete al Ministerio de Fomento y a ADIF a cumplir con unos plazos, unas inversiones y unos importes económicos concretos.

Compromiso de coordinación y actitud facilitadora

Asimismo, consejera y alcaldes se han comprometido a trabajar de manera conjunta y coordinada para favorecer el buen ritmo de lo que serán proyectos y futura obra, con la voluntad de ser instituciones facilitadoras al nivel y en las competencias que a cada institución le corresponda.

Realismo, seriedad y rigor

Conscientes de que nos encontramos ante una noticia especialmente relevante, tanto para la mejora competitiva del territorio como, sobre todo, para la mejora de la calidad de vida de en torno a 200.000 personas que residen en la zona, la consejera y los alcaldes han incidido en la necesidad de asumir este momento con mucho realismo, y con elevada dosis de seriedad y rigor.

Tras décadas de espera, no es momento de precipitarse

Por esta razón, y teniendo en cuenta las décadas de espera a las que se han visto sometidas estas localidades (sus vecinos y vecinas, empresas e instituciones), creen que no es hora de precipitarse sino de hacer las cosas bien, lo que supone elaborar los mejores proyectos posibles y dar pasos acertados pensando que el impacto de esta actuación afectará a generaciones futuras.

Paciencia para una obra que marcará un antes y un después

Los plazos establecidos en el protocolo acordado entre Gobierno Vasco y Ministerio señalan que las obras se desarrollarán a partir del año 2020 por lo que piden paciencia y comprensión a los vecinos de la zona con la convicción de que esta futura actuación marcará un antes y un después en el desarrollo socio-económico de Euskadi en general, y del entorno afectado, en particular.

Fuente: Irekia