El Ayuntamiento de Sestao ha comenzado a instalar detectores de humo en los hogares de personas mayores de 80 años de edad que viven solas para proteger a este colectivo frente a posibles incendios. 

Los trabajos para la colocación de los equipos dieron comienzo este pasado lunes, 13 de octubre, y está previsto que se prolonguen hasta finales de año. Con esta medida, el Consistorio quiere mejorar el bienestar y la seguridad de este importante colectivo, considerado uno de los más vulnerables frente a los accidentes ocurridos en el hogar

El alcalde de la localidad, Josu Bergara, y la concejala de Acción Social y Personas Mayores, Flori Núñez, han visitado esta mañana una de las casas incluidas en el programa donde han podido comprobar las labores en compañía de la propietaria del inmueble. 

El primer edil ha explicado que el detector es un pequeño aparato que se instala sin obra en el techo de las viviendas y que actúa como alarma en el caso de que en la vivienda se produzca un incendio o acumulación peligrosa de humo, emitiendo un sonido de gran volumen que alerta tanto a la persona que reside en el piso como a los vecinos. 

"El objetivo es prevenir incendios y humos para aumentar la seguridad y tranquilidad para ellas y también para los familiares, de manera que estas personas puedan permanecer más tiempo en su domicilio. En definitiva, se trata de hacer una pequeña inversión para salvar vidas", ha añadido Bergara.

Flori Núñez ha recordado que las personas mayores con movilidad reducida “tienen un mayor riesgo potencial de sufrir un incendio en su hogar por un descuido. Además, debido a las alteraciones sensoriales derivadas de la edad, suele costarles darse cuenta de que algo pasa y tardan más en reaccionar, por eso hemos creído conveniente apostar por la implantación de medidas preventivas que mejoren la calidad de vida de la persona mayor que vive sola”.

Los domicilios escogidos recibieron la semana pasada una carta del Ayuntamiento, donde se les ofrece la colocación gratuita del dispositivo. El Ayuntamiento tiene censadas a 747 personas que cumplen los requisitos para tener un detector de humo en casa, aunque a fecha de hoy el departamento de Acción Social y Personas Mayores desconoce si todas ellas lo han aceptado debido a que la implantación se realiza de forma progresiva. Este dato se conocerá a finales de año.

Un técnico, debidamente acreditado, es el encargado de acudir a los domicilios y realizar un croquis de las viviendas para facilitar la posible evacuación en caso de emergencia, además de decidir la ubicación del dispositivo en función de las características de éstas. Este técnico va acompañado por una trabajadora social que recoge datos de los hábitos de vida del usuario o usuaria. De este modo, los servicios sociales tendrán una fotografía de las personas mayores que viven solas y podrán implementar acciones para cubrir las carencias detectadas.