El Ayuntamiento de Sestao, a través de su centro de empleo Behargintza, organizará nueve programas de formación hasta final de año que ofertarán un total de 165 plazas para las personas desempleadas. Estos cursos se encuadran en el marco del programa de empleo Prestalan que los ayuntamientos de Sestao y Santurtzi, con el apoyo de la Diputación Foral de Bizkaia, han puesto en marcha por segundo año consecutivo con el objetivo de mejorar las oportunidades de empleo en ambas localidades.

Los talleres se impartirán en tres fases. La primera se desarrollará en el mes de octubre, la segunda en el mes de noviembre y la última de las fases en el mes de diciembre. Según ha explicado la concejala de Empleo y Formación, Leire Corrales, “a través de estos cursos queremos dotar a nuestros vecinos y vecinas de los conocimientos especializados y acreditaciones específicas que requieren algunas profesiones en las que pueden encontrar una salida laboral”.

Este jueves 25 de septiembre se abrirá el plazo de inscripción para las tres acciones formativas que se impartirán en la primera fase: un curso de manipulador de alimentos, un curso para obtener la tarjeta profesional de la construcción en el sector del encofrado y un curso de competencias para el empleo. Las personas interesadas tendrán de plazo hasta el 10 de octubre para apuntarse, mientras que los cursos se desarrollarán entre los días 20 y 31 de octubre.

La segunda fase se pondrá en marcha el 23 de octubre con la apertura del periodo de inscripción para los cursos de manipulador de alimentos, tarjeta profesional de la construcción en el ámbito de la albañilería, competencias en el empleo y obtención del título de nivel básico de prevención de riesgos laborales en la construcción que se han incluido en este apartado. En este caso, el periodo para apuntarse acabará el 7 de noviembre y los cursos se impartirán entre los días 13 y 21 de dicho mes.

La tercera y última fase dará comienzo el 6 de noviembre. Ese día se abrirá el plazo de inscripción para los últimos cursos y se cerrará el día 21. Las últimas acciones formativas serán la obtención de la tarjeta profesional de la construcción en la especialidad de demolición y rehabilitación y competencias para el empleo.  Estas acciones formativas se impartirán entre el 2 y el 19 de diciembre.

La formación a que se hace referencia con las tarjetas profesionales de la construcción y del metal son acciones vinculadas a la formación en materia de prevención de riesgos laborales. Se trata de una acreditación que en este caso puede avalar tanto la experiencia en el sector como la cualificación profesional y formación recibidas. Las tarjetas profesionales de la construcción se encuentran recogidas en los convenios sectoriales, en los que se recoge la necesidad de acreditar la formación en materia de prevención de riesgos laborales por quienes desarrollen su actividad profesional en el marco de los mismos. Los cursos consisten en acciones formativas de 20 horas de duración en una amplia tipología de ocupaciones: estabilización de explanadas y extendido de firmes, albañilería, demolición y rehabilitación, encofrados, ferrallado, fontanería, pintura, etc.

En cuanto a los cursos para obtener la formación en manipulación de alimentos, acreditar estos conocimientos es un requisito necesario para toda aquella actividad laboral en la que se entre en contacto con productos alimenticios, ya sea durante su preparación, fabricación, transformación, elaboración, envasado, almacenamiento, transporte, distribución, venta, suministro y servicio.

El carné de manipulador de alimentos es necesario para trabajar en hostelería, supermercados, guarderías, transporte y distribución de alimentos, fábricas de envasado y manipulación, comercios, sector cárnico y pescados, comedores escolares, residencias geriátricas, servicios de ayuda a domicilio, etc.

Respecto a los cursos de competencias para el empleo, se trabajará con las personas participantes las capacidades transversales que les capaciten para saber tomar decisiones de forma ponderada, con una actitud positiva para participar en la mejora de los proceso y con gusto por el trabajo bien hecho; manifestando, a su vez, la capacidad para mantener un proceso de aprendizaje continuo a lo largo de su vida laboral que les posibilita asimilar el cambio continuo de una manera positiva.

Se trata de una serie de habilidades que no son aprendidas como tales en el marco de las enseñanzas regladas y que, sin embargo, pueden ser identificadas y reconocidas en muchas personas que no son conscientes de tenerlas. En otros casos se requiere una labor de preparación previa para saber reconocerlas y, mediante la aplicación de distintas metodologías, mejorarlas.