La Policía Local de Sestao ofreció una charla ayer por la tarde en el centro de personas mayores de la plaza Conde Balmaseda para prevenir robos y estafas. Dos agentes adscritos a la Unidad de Mediación fueron los encargados de aconsejar a los usuarios y usuarias sobre cómo deben actuar ante diferentes situaciones que se plantean en su vida cotidiana para evitar ser víctimas de los ladrones y de los oportunistas.

Ante un grupo de 30 personas, formado casi en su totalidad por mujeres, José Luis y Fernando desgranaron los conocimientos que han ido adquiriendo a lo largo de 25 años de servicio en la Policía Local. La primera y principal lección que les dieron es que deben actuar siempre “con desconfianza” para no caer en la trampa de los cacos. “Ustedes deben ser como los búhos, tienen que manejar la observación para ver todo lo que sucede a su alrededor y de este modo evitar situaciones de riesgo”, les trasladaron.

Siguiendo esta indicación se minimizaría, por ejemplo, la posibilidad de sufrir uno de los robos más habituales entre las mujeres de avanzada edad: la sustracción de la cadena de oro en el portal de casa ó en el ascensor mediante el método del tirón. “¿Qué deben hacer ustedes antes de entrar al portal? Estudiar bien quién hay alrededor porque si miramos a la gente es muy probable que el ladrón se ponga nervioso y desista de cometer el robo pensando que han retenido detalles de su físico que ayudarán a identificarle”. Del mismo modo, “si a la hora de acceder al portal hay una persona desconocida que quiere entrar detrás suyo, no entren. Es mejor que den una vuelta y regresen un poco más tarde”, abundaron en la explicación.

El exterior de las oficinas bancarias se ha convertido en otro espacio peligroso para las personas mayores. Por ello, el primer consejo que dieron a los asistentes fue ir siempre acompañados cuando tengan que sacar dinero. “Y si nadie va con ustedes, llámenos a nosotros, que iremos con sumo gusto”. En el caso de tener que sacar fuertes sumas de dinero, “lo mejor es hacerlo en pequeñas cantidades” para no llamar la atención de los ladrones. En cuanto a los cajeros automáticos les recomendaron “evitar siempre los exteriores porque somos más vulnerables” y si ven un artilugio extraño en el cajero “no lo utilicen porque podrían copiar sus datos para sacar dinero sin su consentimiento”.

Los agentes pidieron a las mujeres que “vayan siempre con el bolso cerrado”, les recomendaron “no llevar nunca las claves de las tarjetas apuntadas en papeles” y en el caso de que un caco se apodere del bolso “lo primero que deben hacer siempre es asegurar la vivienda, para lo cual llamaremos a una persona de confianza para que esté pendiente de que no nos entren, y a continuación anularemos las tarjetas que pueden ser vulnerables”.

Los policías hablaron también de las estafas telefónicas y les advirtieron de que la última de ellas la protagoniza una persona “que nos llama y nos pide el número de cuenta del banco para devolvernos el dinero de los medicamentos”. En este apartado José Luis y Fernando fueron muy tajantes y subrayaron en varias ocasiones que por teléfono “nunca tenemos que dar datos personales, ni el número de la tarjeta, ni el número de la cartilla si no sabemos con quién hablamos”.

Asimismo, les pidieron precaución con los comerciales de empresas de servicios que venden productos puerta a puerta “porque hay muchos intentos de engaño”. A este respecto, si recibieran la visita de uno de ellos, les recomendaron ponerse en contacto con la Unidad de Mediación Policial “porque nosotros vamos a comprobar si tienen la documentación en regla y si las tarifas que ofrecen son razonables”.

El último mensaje sobre el que hicieron hincapié en la charla fue que llamen a la Policía para poner en su conocimiento cualquier actitud sospechosa que observen, aunque no llegue a convertirse en delito, “porque a nosotros esas pistas nos pueden ser de gran utilidad para tener datos que ayuden a resolver otros casos y también para trabajar la prevención”.