El Ayuntamiento de Sestao, dentro de los planes de regeneración urbanística y social de la parte baja del municipio, ha puesto en marcha un proyecto de intervención social comunitaria en Txabarri. Desde esta semana, y por espacio de seis meses, dos educadores de calle y un trabajador social recorrerán el barrio detectando los problemas sociales colectivos de la zona para intentar resolver los conflictos. Se trata de una estrategia nueva de trabajo, que busca un acercamiento fáctico a la ciudadanía, y que de resultar efectiva se potenciará e intentará dar estabilidad en el futuro.

Según ha explicado la concejala de Acción Social, Flori Núñez, este equipo “va a tomar contacto directo con los vecinos y vecinas para tratar de resolver los conflictos grupales que hay en el barrio y también para diseñar planes integrales que permitan mejorar la convivencia y atajar el incivismo”. 

Los objetivos que el Ayuntamiento ha establecido para este programa son cuatro: dinamizar e impulsar la participación social en el barrio, empoderar a la ciudadanía para que sean ellos quienes detecten necesidades y déficits de su entorno, coordinar las actuaciones de todos los agentes que ya se encuentran desarrollando su labor en la zona e identificar interlocutores legitimados ante la ciudadanía.

Entre las tareas que llevarán a cabo cabe mencionar la elaboración de un mapa de situación del barrio con participación vecinal, la creación de metodologías alternativas de resolución de conflictos, la integración de la población inmigrante, trabajar la idea de mejora del barrio y la transformación del carácter asistencial que tiene la ciudadanía de los servicios sociales por una intervención comunitaria de facto.

Los educadores de calle contarán con un local de trabajo en Txabarri para que el contacto con el barrio sea permanente. Esta oficina estará situada en los bajos del número 85 de la calle donde existe un local de propiedad municipal.